El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) es una técnica desarrollada recientemente para la detección de anomalías genéticas en el embrión previa a su transferencia al útero de la mujer.
Esta técnica consiste en la extracción de una célula del embrión, durante las primeras fases de su desarrollo, 6-8 células, y el análisis de su contenido genético. Con la información obtenida tras el análisis se realiza la selección de los embriones sanos y que por tanto pueden ser transferidos.
Los análisis genéticos que se pueden realizar mediante un DGP incluyen:
Esta especialmente indicada en pacientes infértiles con historia previa de abortos espontáneos de repetición portadores de translocaciones, inversiones o otras anomalías cromosómicas, enfermedades monogénicas, pacientes con más de tres ciclos de FIV-TE o ICSI-TE sin conseguir embarazo y también en pacientes de edad avanzada.